Esto puede ocurrir como resultado de que dos óvulos sean fecundados por dos espermatozoides (es el tipo más común de embarazo gemelar) y es llamado dicigótico (dos huevos), en este caso los bebés son diferentes, también pueden ser de distinto sexo, pero parecidos como dos hermanos, por ser hijos de la misma madre y el mismo padre; además cada uno de ellos tiene una placenta y una bolsa (saco amniótico) propia. Estos son los "mellizos", como los llama la gente. Este término, no existe como término médico. Lo que existe es el embarazo gemelar. 

Otro caso es por la fecundación de un solo óvulo por un solo espermatozoide, que luego se divide en dos o más partes para dar origen a más de una persona, en cuyo caso se lo define como monocigótico (un solo huevo).

Según el momento de la división pueden formarse en el útero con dos placentas y dos bolsas (bicorial, biamniótico), o igual pero las placentas unidas o una placenta y dos bolsas (monocorial, biamniótico) o una placenta y una sola bolsa para ambos, (monocorial, monoamniótico).
En este caso, los gemelos pueden identificarse por ser idénticos, ya que presentan color de cabello, ojos, huellas dactilares, grupo sanguíneo y aspecto general iguales, solo los diferencian los que tienen un contacto directo con ellos.

Cuando la información de la separación del cigoto es tardía, se pueden formar gemelos unidos (gemelos siameses).

 

La frecuencia natural en que ocurren los embarazos gemelares es variable según el país; pero en promedio es de 1 por cada 80 nacimientos cuando es doble y cuando éstos ocurren, la frecuencia del embarazo monocigótico se da en un 30 % y el dicigótico en un 70 %. 
Cuando el primer embarazo es de gemelos, la probabilidad de que cada embarazo siguiente sea gemelar es cuatro veces mayor.

La frecuencia de embarazos gemelares dicigóticos aumenta con la predisposición familiar o historial de gemelos en la familia (principalmente la línea materna) y edad de la mamá, mayor a 35 años.

Actualmente debido al uso de medicamentos inductores de la ovulación y fecundación in-vitro, la frecuencia de gestaciones múltiples se ha visto notablemente acrecentada, sobre todo las de más de dos bebés.

Aunque en su mayoría tienen una evolución normal, por lo general requieren más atención es decir, más consultas, más estudios - incluyendo la ecografía - y, por sobre todas las cosas, más cuidado por parte de la embarazada, descansar bien, seguir con un régimen alimenticio adecuado; también es frecuente que requiera reposo en cama o cierta restricción en las actividades comunes. Debido a todo esto preventivamente se los clasifica como de alto riesgo

Una complicación que se presenta en los gemelares que comparten una única placenta, es lo denominado síndrome transfusor-transfundido que se produce porque uno de los bebés recibe mayor aporte de flujo placentario que el otro, hecho que lleva a que uno de los dos, tenga un crecimiento mucho menor que el otro y en casos “extremadamente raros” puede ser fatal para el más pequeño. La detección precoz de esta patología puede evitar complicaciones severas.

Es fundamental que no te obsesiones con las complicaciones, piensa siempre que la mayoría de los gemelares nacen vigorosos y muy saludables. Con respecto al crecimiento de los bebés, el tratamiento se basa en reposo, que aumenta el flujo de sangre placentario.

Hacia la semana 30 se suele administrar corticoides para madurar los pulmones fetales en prevención de un posible parto en pre-término, ya que es bastante frecuente.

La ecografía y en especial el obstetra que ha seguido el embarazo decidirá que tipo de nacimiento se requiere, puesto que depende de la posición en la que se encuentran tus bebés en el momento que se desencadene el trabajo de parto.

En el caso de embarazos múltiples, es muy importante la ayuda externa para las tareas de la casa, para evitar llegar al agotamiento que conlleva la atención continua de dos (o más) bebés recién nacidos. Está demostrado que se necesitan 30 hs. diarias para cuidar y alimentar a dos bebés. De modo que en los primeros tiempos tendrás que delegar en otra persona dichas tareas y dedicarte de lleno a tus bebés. Al principio será mucho más simple que los amamantes de a uno, ya que tendrás la inexperiencia de una madre de más de un bebé y los temores lógicos que esta situación trae aparejada. Con mayor experiencia ya podrás amamantarlos simultáneamente.

La cantidad de leche que produzcas va a ser suficiente para los dos, ya que la doble estimulación de las mamas hará que la producción de la misma en tus senos aumente. A mayor demanda, mayor producción.