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¿Parto NATURAL o CESÁREA?
 
Durante las últimas décadas se ha producido una tendencia creciente para terminar el embarazo por cesárea, a pesar de la evidencia de resultados adversos maternos y neonatales relacionados con el parto operatorio

La cesárea se suele programar debido a la presencia de motivos médicos que la justifican (patologías materno-fetales, presentaciones anómalas, embarazo por fecundación asistida, etc.), pero hoy en día se utiliza como una opción a tener como elección de la madre. 

 

Las mujeres se ven influenciadas por ginecólogos que ponen día y hora a la cesárea porque es cuando ellos están trabajando o por cuestiones económicas (una cesárea cuesta mucho más dinero que un parto vaginal) y esto hace que muchas mujeres den a luz por cesárea cuando lo mejor es que no sea así.

 

La madre suele elegirla por temor al dolor ya que con una operación quirúrgica, la dilatación no se produce y el dolor no está presente. En general, se efectúa con anestesia epidural, que, en pocos minutos, provoca un bloqueo tanto sensorial como motor de la zona que va desde 10 cm por encima del ombligo a las extremidades inferiores, si bien permite mantenerse despierta. El efecto de la anestesia dura entre una hora y una hora y media, y es necesario introducir a la mamá un catéter vesical, porque no se advierte el estímulo de la orina. En las 24-48 horas posteriores, el dolor todavía se controla con analgésicos y antiinflamatorios por vía endovenosa.

 

También debido a que No provoca lesiones en el periné. Pero como contraparte la cesárea comporta una cicatriz de 10-12 cm por encima del pubis, justo debajo de la línea del biquini.

 

Para extraer al niño, el ginecólogo procede cortando la piel; a continuación, las franjas musculares y, por último, el útero. Se trata de una intervención quirúrgica en toda regla, a la que le sigue lo que debe considerarse una convalecencia con todos sus efectos. Durante varios días, la herida “tira” y duele, sobre todo, a la hora de agacharse y levantarse, además de la consiguiente pérdida de tono de los abdominales.

 

En el quirófano, la mamá no puede hacer otra cosa que delegar el nacimiento en el personal sanitario. Al nacer no se lo puede tener en brazos hasta que se regresa a la habitación, ya que hay que reanimarlo.

 

¿Qué sucede con el bebé?

Ver la luz en un quirófano es como despertarse de repente. El paso del templado y oscuro líquido amniótico al frío y a la luz quirúrgica se produce de forma brusca, y la adaptación a la vida extrauterina es más traumática, tanto que se ha comprobado que el nacimiento sin trabajo de parto expone a un riesgo de estrés respiratorio tres veces superior respecto a los bebés que nacen por vía natural (porque los pulmones se preparan para respirar al pasar por el canal del parto).


Los bebés son relativamente estériles antes de nacer, lo que significa que no tienen demasiadas bacterias en su cuerpo. Pero sabemos que todos tenemos nuestros órganos internos llenos de bacterias que nos ayudan a hacer la digestión y que nos defienden de muchas enfermedades. Lo mejor para un bebé es que al nacer se llene de las bacterias de su madre, porque sus defensas, las que tiene gracias a la madre, conocen perfectamente esos microorganismos. Para ello, lo ideal es que un bebé nazca de manera vaginal y que, nada más nacer, sea puesto en contacto piel con piel con la madre. Sólo con eso ya recibe gran parte de esos microorganismos maternos y su flora interna empieza a multiplicarse en base a eso.

 

Ahora bien, si el bebé nace por cesárea no recibe toda esa carga de microbiota materna y tiende a captarla del ambiente en que nace y de las personas con las que está en ese instante, además de la madre. Siendo entonces, muchas de ellas, desconocidas para su sistema inmunológico, y esto es peor. Nos lo confirma un estudio realizado en la Universidad de Copenhague, que concluye que los partos por cesárea generan a largo plazo déficit de factores claves en la prevención de enfermedades inmunológicas.

 

http://www.muyinteresante.es/salud/ar ... sarea-sufren-mas-alergias

Mucho se puede decir sobre las ventajas o desventajas del parto vaginal o por cesárea, pero aunque la elección del tipo de nacimiento puede ser variada (en casa, en hospitales, en el agua, horizontal, etc) y por más que se haya avanzado en la medicina, la cesárea no debería ser una opción (salvo en casos que sea realmente necesario) ya que el cuerpo de la madre tanto como el del bebé están preparados para el nacimiento de forma natural.

 

El cuerpo de la madre tanto como el del bebé están preparados para el nacimiento de forma natural.
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