A esta edad los niños a menudo emiten sonidos y se dan cuenta que hay una conexión entre los sonidos que escuchan y los que ellos producen.

• Susurra y vocaliza con los padres.

• Pone atención a las voces.

• Devuelve una sonrisa.

• Cuando está boca abajo puede levantar la cabeza, cuello y parte superior del pecho.

• Comienza a tener control de su cabeza cuando se le toma en posición vertical.

• Algunos bebés comienzan a dormir por periodos más largos, especialmente durante la noche. 

 

A los dos meses está listo para salir de vez en cuando. Esta es una buena actividad tanto para la mamá como para el bebé.


A los dos meses deberás aplicarle las siguientes vacunas: 

• HIB- Primera dosis (enfermedades causadas por Haemophilus Influenzae tipo b)

• DTP- Primera dosis (Difteria, tétanos, tos convulsiva)

• Antipoliomielítica- Primera dosis (Poliomielitis) 

La administración de las vacunas estimula el sistema inmunológico de tu bebé a producir anticuerpos o defensas contra determinadas enfermedades. 
Pueden surgir algunos efectos secundarios que suelen aparecer a las pocas horas y consiste en llanto, irritabilidad y fiebre, que no suelen durar más de 24 horas. En ese caso deberás darle abundante líquido y administrar algún antitérmico en caso de fiebre, recomendado por tu médico.

Este momento es excelente para aprender cómo hablarle, ya que tu bebé está empezando a balbucear y jugar con los sonidos. Estimúlalo hablándole en voz baja mientras lo vistes, bañas, alimentas, juegas o caminas con él. Sin embargo hay que tener cuidado, a veces los estímulos que le das son demasiados y se pone a llorar. 
Quizás haga muecas, sacuda sus brazos y piernas o se dé vueltas. Deja que se tranquilice. La mamá y el papá son el mejor apoyo que el bebé puede tener a esta edad. Estimula al papá a participar. 

En esta etapa comienzan a revelarse los primeros signos de su temperamento. Cada bebé es diferente en cuanto a sus reacciones respecto al hambre, a la incomodidad, a los cambios de temperatura y a las personas que lo cuidan. En esta etapa ya se pueden distinguir los más tranquilos de los más inquietos. Deberás tratar de descubrir el propio estilo del tuyo , ya que cada uno demanda reacciones diferentes de sus papás.
Un bebé muy activo necesitará mucho más estímulo y atención, menos sueño y descanso. No trates de inhibir su personalidad.

A los dos meses tu bebé empieza a tener un horario de comida más regular y los intervalos entre una alimentación y otra son más largos por la noche. Trata de relajarte y disfruta la calidez y cercanía del momento en que lo alimentas. 
Los bebés alimentados con leche materna no suelen ganar peso de forma exagerada ya que su composición es óptima y no hay riesgo de sobrepeso. En cambio, los bebés alimentados con leche de fórmula es más factible que engorden más. Por eso, el bebé que está tomando pecho puede alimentarse según su propia demanda. Amamantalo en forma alternada por cada pecho. Asegúrate de estar alimentándote saludablemente, descansa lo suficiente y tomando abundante líquido. Trata de hacer que el tiempo en que amamantas sea relajado y tranquilo. Aprovecha este momento para acariciarlo, hablarle y cantarle.

Si aparece alguno de estos síntomas o si te sientes preocupada por algún aspecto de la salud de tu bebé, no dudes en consultar a su pediatra

• Rechazo del pecho

• Vómitos o diarrea

• Tos

• Respiración rápida o dificultosa

• Llanto agudo por más de tres horas

• Somnolencia excesiva

• Flojera o palidez inusual

• Temperatura rectal de 38.5º o más.

 

Tu bebé no tiene gran movilidad. Sin embargo, existen importantes medidas que puedes tomar para que él este seguro.

• Hazlo dormir de lado, de preferencia hacia el derecho.

• Nunca lo sacudas o lo muevas muy fuerte.

• Nunca lo dejes solo en la tina o en superficies elevadas, tales como el cambiador o la cama.

• Sujétalo con una mano mientras lo cambias.

• Mantenelo alejado de la luz solar directa.

• No lo dejes solo con un hermano pequeño o con una mascota.

• No bebas o sostengas líquidos calientes mientras lo tengas en brazos.

• No fumes ni permitas que otros fumen cerca de tu bebé,

En esta etapa se interesa por las diversas formas, colores y texturas de los objetos y comienza a diferenciarlos entre sí, por esta razón es bueno que le muestres y le des una gran variedad de ellos para que pueda sentir sus texturas, su peso,etc ... Un pañuelo es muy bueno para que lo investigue, ya que es muy liviano y podrá moverlo libremente, le llamará la atención sus colores y su estampa, su forma que cambia mientras lo mueve. Siempre dale objetos livianos que pueda sostener ya que de otra forma podría lastimarse o asustarse.
Ahora notas que tu bebé coordina mejor sus movimientos. Los movimientos descontrolados de cuando era un recién nacido se están suavizando y son circulares. Antes podía agarrar objetos con su mano pero sólo si se los dabas, ya que era solo un reflejo involuntario. Ahora puede tomar objetos voluntariamente con su manito.
También en esta etapa, sus manitos comienzan a estar abiertas por más momentos durante el día.

Pasado el primer mes de vida, tu bebé comienza a regularizar poco a poco sus ciclos de sueño-vigilia, durmiendo por períodos más largos, especialmente por la noche. 
Vos podés ayudarlo estableciendo una rutina que se repita a diario. Por ejemplo, baño, masajes y alimento cada noche antes de dormir.
Es mejor que duerma boca arriba o sobre su lado derecho, ambas son posiciones recomendadas para reducir el riesgo de muerte súbita. Sin embargo también es conveniente colocar al bebé boca abajo mientras está despierto para que vaya fortaleciendo la parte superior del tronco, que luego le ayudará para el gateo.
También es conveniente alternar la posición del bebé mientras duerme (colocarlo de un lado, luego del otro) para evitar que la cabeza se deforme a causa de estar siempre en la misma posición, esto puede llegar a formar una lesión grave.
Sigue siendo lo mejor que el bebé permanezca por la noche cerca tuyo para facilitar las tomas nocturnas. No obstante, es importante que el bebé tenga su propio espacio para dormir, es decir, su cuna, aunque comparta la pieza con los padres.

Cada bebé tiene su propio ritmo de crecimiento. Dos bebés nacidos con el mismo peso y alimentados de la misma forma pueden tener un peso muy diferente al segundo mes. 
A grandes rasgos, los niños durante el primer trimestre ganan alrededor de 200 gramos semanales y 3 cm de talla y 1-2 cm de perímetro craneal al mes.